¿Tienes la sensación de que en invierno la pereza se multiplica?
No queremos que dejes de practicar deporte en invierno y por eso tenemos unos consejos para poder combatir el frío, y además hacerlo de una manera que no afecte tu salud.
Aquí te damos algunos consejos:
– Calentar bien antes de empezar la actividad deportiva es extremadamente importante. Tenemos que preparar el cuerpo para el ejercicio que se va a realizar. Tener los músculos y las articulaciones frías hará que no estemos cómodos y sobretodo incrementará notablemente el riesgo de lesiones.
– La ropa: Lo ideal es vestirse por capas, así podremos ir poniendo o quitando según tengamos más frío o más calor. Hay muchas prendas que nos ayudarán a combatir el frio: gorro, guantes, tubulares para cuello, y por supuesto camiseta térmica debajo de la camiseta habitual. Si hay viento, un cortavientos o una chaqueta polar. Medias de compresión, mallas más gruesas, también nos serán útiles a los más friolentos.
– Una buena alimentación con un correcto aporte de vitaminas hará que nuestras defensas nos ayuden a no caer enfermos. Las frutas y verduras son indispensables si no queremos tener déficit vitamínico. Antes de salir a entrenar podemos tomar un té o un café bien caliente. Para que lo tengas en cuenta, esta cafeína o teína tardá unos 20-30 min. en hacer efecto.
– En invierno, con el frío, no tenemos sensación de sed, por es muy importante beber agua. Si llegamos a tener sed es que ya estamos deshidratados.
– Evitar las bebidas muy frías tanto durante como al finalizar el entrenamiento. La regulación térmica cuando acabas, se tiene que ir modulando para evitar choques térmicos que pueden llevar a una bajada de defensas.
– Proteger las zonas más sensibles al frío con vaselina deportiva. Ésta funciona como barrera para el frío y el viento en las zonas que podamos llevar más descubiertas como los labios, la nariz, etc.
– Al terminar la actividad física lo ideal es estirar en ambiente cálido, para que al enfriarnos la temperatura corporal no baje drásticamente, para que nuestro sistema inmunitario no tenga que trabajar demasiado y las fibras musculares sólo tengan que preocuparse de la recuperación muscular.
Con todo esto, podrás salir a hacer deporte y no quedarte en casa producto del frío.