Durante el transcurso de la vida, tanto del hombre como de la mujer, pueden presentar distintos tipos de enfermedades que requieren de una visita al urólogo.
La mujer ya ha asumido e incorporado en su rutina médica que debe asistir regularmente al ginecólogo, pero los hombres son más reticentes y no acuden a la consulta del urólogo con la frecuencia que debiesen, es decir, no acuden anualmente a revisiones, sino que piden hora cuando ya sienten síntomas de alguna patología.
Es por esto, que normalmente no se detectan tempranamente enfermedades o factores de riesgo que terminan derivando en patologías graves.
Esta patología es mucho más frecuente de lo que muchos piensan, de hecho afecta al menos a 1 de cada 4 hombres mayores de 40 años, aunque no es un problema asociado unicamente a la edad. En muchos casos viene provocada de antes, por enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes, la arteriosclerosis o cardiopatías. También influyen factores psicológicos, como el estrés o la ansiedad.
La disfunción eréctil consiste en la incapacidad total o parcial de tener una erección adecuada durante las relaciones sexuales. Su afección no sólo afecta a la vida sexual, sino también a la relación de pareja y a la confianza del paciente en sí mismo.
Las problemas asociados con la próstata son los más habituales en las consultas de urología. Todos los hombres mayores de 40 años deben revisar la próstata, ya que ésta aumenta de tamaño como parte normal del envejecimiento del cuerpo. Al crecer obstruye la expulsión natural de la orina desde la vejiga. Debido a esto los pacientes sienten continuos y molestos problemas para orinar, llegando incluso a provocar sangrado durante la micción y un daño renal irreversible.
Otro de los motivos muy habituales en las consultas del urólogo, es la presencia de piedras o cálculos renales. Esta se produce por la aparición de una pieza sólida en el riñón como consecuencia de sustancias presentes en al orina.
Su expulsión se realiza a través de la orina, pero en ocasiones puede atascarse en las vías urinarias y bloquear el flujo de orina causando fuertes dolores.
Las infecciones urinarias son habituales en hombres y mujeres de cualquier edad, aunque suelen ser más comunes en las mujeres... Los pacientes suelen acudir con sensación de ardor al orinar, necesidad constante de ir al baño, dolor en la espalda o bajo las costillas y orina oscura, con sangrado y con un olor fuerte.
Por lo general, estas infecciones suelen estar ocasionadas por bacterias que entran en las vías urinarias donde no son detectadas por las defensas del cuerpo y producen infección. La mayoría de las infecciones no revistan gravedad si se tratan a tiempo. El peligro se encuentra cuando éstas se cronifican ya que producen un daño en el riñón irreversible.
Uno de los propósitos de los urólogos es concienciar a los pacientes, especialmente a los hombres, que deben acudir a revisiones periódicas para lograr detectar a tiempo los factores de riesgo de enfermedades prostáticas u otras patologías urológicas graves. Además, de seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico.