Empiezan las frías temperaturas y las gripes y resfríos se transforman en pan de cada día, y aunque muchos días se presentan como primaverales, los cambios de temperaturas hacen estragos entre la población más vulnerable.
En invierno los niños son más propensos a las infecciones respiratorias, ya que colegios y actividades grupales son un foco decontagio ideal. Evitar los resfríos de invierno es prácticamente imposible, así que no vale la pena obsesionarse con eso. Pero sí se pueden tomar ciertas medidas para prevenir infecciones y sobre todo, para disminuir sus efectos nocivos una vez que aparecen.
1. Evitar los lugares cerrados y con alta densidad de población.
El hacinamiento facilita la transmisión de los microbios productores de muchas enfermedades como la gripe, laringitis, otitis, catarros, amigdalitis, neumonías y otras.
El niño debe continuar realizando su vida escolar y deportiva con normalidad, pero evitando, en la medida de lo posible, el contacto con personas con tos, fiebre o diarrea.
2. No excederse con la calefacción
Durante los días de frío intenso subir la calefacción resulta siempre una opción muy tentadora, pero sobrepasar los 22 grados reseca el aire, y también las secreciones de la nariz y las vías respiratorias, imprescindibles para limpiar de gérmenes el aire.
Además, el paso de zonas calientes a frías también facilita las infecciones.
3. Humidificar el ambiente
Ya que la calefacción reseca el aire, haz algo para contrastar ese efecto. Basta con poner recipientes con agua en la habitación donde esté el niño.
4. Mantenlo hidratado
Una buena hidratación es fundamental para que el sistema inmunológico funcione correctamente.
5. Jugos y frutas
Ofrecerle jumos y frutas, ricos en vitaminas ayuda a mejorar las defensas del niño. El yogurt es también una buena opción. Es un alimento muy completo y ayuda a mantener la flora intestinal, alterada por las infecciones o por el uso de antibióticos.
6. Enséñale a toser
La tos es el principal mecanismo para limpiar las vías respiratorias de mocos y flemas, pero muchos niños no saben cómo hacerlo, y tienden a tragarlo. Recuérdale que tosa y se suene constantemente.
7. Ropa de abrigo adecuada
Si hace mucho frío o aire, ponle gorro (por la cabeza se pierde mucho calor), bufanda, guantes y ropa de abrigo en capas, para aumentarlas o disminuirlas según la temperatura, al pasar de espacio abierto a cerrado o viceversa.
8. Deja que salga al aire libre
Aunque haga frío déjalo tener actividad al aire libre. Si tiene energía para hacer deporte, este ejercicio puede ser beneficioso para su salud.
9. Siempre consulta a tu médico si existe fiebre alta
Si tiene más de 38 grados de fiebre, respiración ruidosa o dificultosa o si te preocupen los síntomas, acude a urgencias sin demora.
10. Combate la congestión
El lavado de nariz con suero salino es muy eficaz para combatir el síntoma de la congestión.